sábado, 28 de febrero de 2009

Otro accidente de la Minera Golda Fields en Cajamarca


Ya van 3 accidentes con materiales peligrosos y no le aplican ninguna sanción.

A inicios del año dimos cuenta del segundo accidente de transporte de Minera Gold Fields La Cima que explota cobre en la provincia de Hualgayoc - Cajamarca, no han pasado ni dos meses y vuelve a registrarse otro accidente, esta vez por exceso de velocidad y según los propios mineros se rompió una llanta colisionó con una camioneta particular dejando dos heridos y volcó un trayler con 30 toneladas de concentrado de cobre sobre una chacra de papas a solo 3 metros del canal Quilish en el Centro Poblado Porcón Bajo.


Será la mala suerte de la minera o la irresponsabilidad de los conductores que en lo que va de sus operaciones ya registra tres accidentes de transporte de sustancias peligrosas para la salud y el medio ambiente con el silencio de las autoridades que hasta el momento no le han aplicado sanción alguna.

ANTECEDENTES
Recordemos que el primer accidente se registró el 04 de julio de 2006. Derrame de petróleo en el km. 60 de la carretera Cajamarca-Hualgayoc, lo que en esa ocasión originó la contaminación de aguas de un quebrada poblada de truchas. La minera Gold Fields actuó buscando transparencia en las comunicaciones y en diálogo permanente con la población del lugar que se vio afectada hasta llegar a entendimientos que fueron de conformidad de ambas partes.

El lunes 12 de enero de 2009 se ha produjo el segundo accidente a la altura del km. 74 de la misma carretera. Según versión de la propia empresa se trataría de concentrado de cobre aproximadamente 15 toneladas y se derramó 40 kilogramos sobre suelo seco. La empresa actuó rápidamente para manejar el desastre y en un comunicado trababan de minimizar el hecho ocultando información al señalar que el material transportado por la empresa Rodrigo Carranza estaba "encapsulado por una lona".
El miércoles 25 de febrero del 2009 aproximadamente a las 9 de la mañana un trailer de la empresa de Transportes Rodrigo Carranza que brinda servicio de transporte a la empresa minera Gold Fields - La Cima -que opera en Hualgayoc bajaba a gran velicidad según testimonios de algunos campesinos del caserío Carhuaconga sector Tierra amarrilla altura del Km. 16 de la carretera a Bambamarca en el Centro Poblado Menor Porcón Bajo regando por la zona más de 30 toneladas de concentrado de cobre que trasladaba al puerto de Salaverry.
Según fuentes policiales, el trailer de la empresa minera con placa de rodaje YD-3008 protagonizó un violento accidente de tránsito con la camioneta de placa de rodaje PL-3695, tras lo cual volcó y dio una vuelta de campana, quedando con las llantas arriba y el material que conducía totalmente regado en una chacra de papas y habas.
También se conoció que producto del violento accidente resultó herido de gravedad Roberto Romero Cabrera, quien fue trasladado de emergencia hasta una clínica local para que reciba las atenciones médicas que le permitan salvarle la vida.
El trailer era conducido por Segundo Óscar Arévalo Guevara, se trasladaba desde Hualgayoc a Cajamarca, pero su destino final era el puerto de Salaverry.
Al enterarse del accidente el Gerente de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno Regional Sergio Sánchez Ibañez, acompañado de personal de la Dirección de Salud Ambiental y la ONG Grufides llegaron al lugar de los hechos y junto a la fiscal de prevención del Delito y las autoridades del lugar levantaron una acta con el compromiso de monitorear la zona con la finalidad de cuidar la salud de los vecinos responsabilizando a la minera de los daños que se puedan generar en el futuro por este derrame del concentrado de cobre.
El funcionario regional, expresó a los medios de comunicación su preocupación porque ya van tres accidentes de la Minera Gold Fields la Cima desde que empezó sus operaciones y hasta el momento no se conoce de sanción alguna que se le haya aplicado. Todo indica que las empresas mineras estarían blindadas y protegidas por las autoridades o es que acaso por la migajas que brindan a través de convenios para mejorar carreteras que sirve para ellos mismos les exime de sanción alguna?

Revisar más aquí...

Comunicado del Colectivo Manos Limpias por el derrame de mercurio en Choropampa, San Juan y Magdalena

El masivo derrame de mercurio de la minera Yanacocha, ocurrido el 2 de junio del 2000 en el territorio del caserío Choropampa y aledaños, Cajamarca, es bastante conocido a nivel nacional e internacional. Sin embargo, el Colectivo Manos Limpias considera importante precisar algunos hechos. En la actualidad, se sabe que la población local sigue sufriendo los estragos, debido a las secuelas de la intoxicación masiva. Esto se genera porque en cantidades pequeñas el metal puede ser expulsado a través de la orina, pero la mayoría de lo absorbido se acumula en el cuerpo, principalmente en el cerebro[1].



Existen tres actores que son los responsables directos de que perdure esta situación. En primer lugar, se encuentra el principal responsable: la empresa minera aurífera Yanacocha, por no contar con protocolos adecuados de seguridad para el transporte del mercurio, así como de atención, mitigación y remediación en caso de derrame. La empresa transnacional, compuesta por los accionistas de Estados Unidos con el 51 % de acciones; el grupo Buenaventura (propiedad de la familia Benavides), con el 44 % de acciones, y el Banco Mundial con el 5% de acciones, desde el inicio trató de eludir escandalosamente su responsabilidad. Incluso aún después de haber inducido a la población local a colectar el mercurio sin las medidas de seguridad necesarias. El Informe emitido por el Congreso de la República del Perú ha constatado que: “Por las consideraciones arriba señaladas y que concluyen de la manera más objetiva posible que el derrame de mercurio ocurrido en las localidades de San Juan, Choropampa y Magdalena, el 2 de junio del año 2000, tuvo como responsable directo a las empresas Yanacocha SRL y RANSA Comercial S.A”[2].

En segundo lugar, el Estado Peruano, a través del Ministerio de Salud, Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio Público, entre otras instancias, desde el inicio se abstuvo de brindar atención médica urgente y asesoría legal; estuvo coludido con la empresa minera Yanacocha en tratar de atenuar la dimensión de lo ocurrido, y nunca asumió a cabalidad su responsabilidad en atender integralmente a la población afectada a lo largo de estos años. A raíz de la inacción y complicidad de estos organismos, los pobladores de Choropampa prácticamente fueron abandonados y dejados a su suerte. Nunca tuvieron la oportunidad de que los entes estatales, que por mandado constitucional debieron preocuparse por ellos, les hayan brindado servicios eficientes y a largo plazo.

En tercer lugar, están las alcaldías y regidurías de las localidades de Choropampa, San Juan y Magdalena que durante los meses de agosto y septiembre del 2000, como se acaba de revelar, firmaron transacciones extrajudiciales clandestinas con Yanacocha. A cambio de obras de ingeniería de dudosa calidad, renunciaron “a iniciar cualquier clase de acción legal, civil, penal o administrativa o de cualquier otra naturaleza, que pudiera ser puesta de ahora en adelante, ante cualquier jurisdicción, tanto nacional, como extranjera”. Lamentablemente, la felonía de estas autoridades fue muy poca conocida por la opinión pública y debe ser dada a conocer con el fin de evitar la prescripción del derecho de solicitar las reparaciones e indemnizaciones que les correspondan a los afectados.

Hasta la fecha, las principales peticiones exigidas por la población desde el incidente son: a) La construcción de un centro médico independiente, b) que se hagan nuevos análisis toxicológicos con la ayuda de médicos extranjeros independientes y c) la entrega de un seguro de salud permanente. Ninguna de ellas ha sido atendida por el Estado y la empresa.

Por todo lo expuesto, el Colectivo Manos Limpias exige el cumplimiento urgente de las recomendaciones del Informe del Grupo de Trabajo para el caso Choropampa de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ecología y Ambiente del Congreso de la República del Perú, de junio del 2008, que cuenta con el respaldo de la población afectada. Una de las cuales es la conformación de una Comisión Multisectorial, integrada por el Ministerio del Ambiente, Ministerio de Energía y Minas, Ministerio de Salud, Ministerio Público, Ministerio de Educación y Defensoría del Pueblo, a fin de implementar las acciones requeridas, que aún no se instala, pese al ofrecimiento de la Presidencia del Consejo de Ministros del 14 de enero pasado.

Asimismo, condenamos enérgicamente la irresponsabilidad de todas las instituciones involucradas en el tema, que deben ser objeto de encauzamiento por omisión en el cumplimiento de sus funciones. Finalmente, expresamos nuestra solidaridad con el pueblo y caseríos aledaños de Choropampa y confiamos en que los valores genuinos de la justicia y la verdad se impongan pronto.


Lima, 27 de febrero del 2009

[1] Wilfredo Palomino PhD, PE. Químico, ingeniero ambiental, USEPA/Region2
[2] Informe del Grupo de Trabajo para el caso Choropampa de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ecología y Ambiente del Congreso de la República del Perú, p. 22 (junio 2008)

Revisar más aquí...

Cientos de madereros marchan contra ley forestal

Más de mil integrantes de los gremios madereros y otras organizaciones sociales marcharon ayer por las calles mojadas de Pucallpa, capital de la provincia de Coronel Portillo, en Ucayali.


Representantes de gremios dicen que norma ignora a pequeños empresarios
Por: Nelly Luna Amancio - Enviada Especial


Los manifestantes exigieron la derogatoria del Decreto Legislativo 1090 (nueva Ley Forestal), y sus modificaciones, pues consideran que se promulgó sin tomar en cuenta las opiniones de los sectores involucrados y de las autoridades regionales. “Ese decreto no nació del consenso, fue impuesto a la selva desde Lima, no refleja la realidad de los trabajadores ni toma en cuenta a los pequeños madereros, los mantiene en la informalidad”, dijo Jorge Ortiz, de la Asociación de Pequeños Empresarios Madereros en Madera Predimensionada (Apemepd).

Durante la manifestación pacífica —que se inició a las 9 a.m. y duró hasta el mediodía— también participó Deysi Zapata, vicepresidenta de las comunidades nativas amazónicas organizadas en la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), agrupación que en agosto del 2007 llevó a cabo un paro nacional contra el mismo decreto. “Esta norma tiene que ser derogada porque no la consultaron a nadie, y eso el Gobierno no lo quiere entender. Una ley forestal tiene que tomar en cuenta a los que viven en la selva, las comunidades nativas y las organizaciones regionales”, dijo, tras anunciar que paralizarán indefinidamente en toda la Amazonía el próximo 3 de abril.

Para los representantes de Aidesep, el decreto 1090 promueve enormes plantaciones de cultivos para biocombustibles en desmedro de los bosques. Tanto Ortiz como Deysi Zapata coincidieron en señalar que existe en el Congreso el proyecto legislativo 2691 que “sí recoge la opinión de diferentes instituciones y promueve la inversión y la formalización de los pequeños madereros”.

Las organizaciones también demandaron la pronta transferencia de funciones del sector forestal a los gobiernos regionales. Estas protestas se realizan en pleno proceso de desactivación del Inrena, cuya intendencia forestal ahora se denomina Dirección Nacional Forestal (dirigida por Gustavo Suárez de Freitas) y depende del Ministerio de Agricultura.

La reducción de la demanda internacional de madera —desde China y EE.UU.— ha empujado a la baja los precios de varias de especies hasta en un 30%, lo que ha afectado a los pequeños empresarios y los trabajadores contratados. Al final de la marcha, los madereros entregaron al gobierno regional un documento planteando sus alternativas, entre ellas: entregar concesiones a los pequeños madereros, simplificar los trámites y promover la compra de productos nacionales.

SEPA MÁS
1. Más del 80% de la economía de Pucallpa se basa en el sector forestal. Sin embargo, las cifras más conservadoras estiman que el 70% de la actividad maderera es informal.

2. Los pequeños madereros proponen la creación de un plan anticrisis para el sector, que reactive la economía regional y genere empleos.

3. Proponen que el gobierno regional compre mobiliario escolar con financiamiento gradual y con madera legal.

Revisar más aquí...

Porque sin Maíz no hay México


Porque sin maíz no hay méxico, no a la contaminación transgénica: Activistas, ciberactivistas y socios de Greenpeace México forman un mapa de maíz gigante en la plancha del Zócalo para exigir al gobierno de Felipe Calderón el cumplimiento del Protocolo de Cartagena del que es signatario.



Fuente: http://www.greenpeace.org/mexico/news/velada_maiz

Con 35 mil kilos de maíces nativos blancos y amarillos y 250 metros cuadrados de manta, cientos de personas de la sociedad civil y de organizaciones campesinas y ambientalistas elaboraron un mapa de México de 4,500 metros cuadrados para exigir al gobierno federal la protección de esta gran riqueza biológica y cultural frente a la contaminación transgénica.

El mapa fue formado en una cuarta parte de la plancha del Zócalo capitalino, y a su lado lanzaron los mensajes “Sin maíz no hay país” y “No a los transgénicos”. Su elaboración arrancó a las 19:30 horas y se prolongó hasta las 9 de la mañana de este día.

“Este mapa muestra claramente que todo México es tierra de maíz y lo elaboramos para enfatizar que haremos todo lo posible para proteger nuestro principal grano de la voracidad de las transnacionales agrobiotecnológicas y que le exigimos al licenciado Felipe Calderón que reconozca que TODO el territorio mexicano es centro de origen y diversidad del maíz y actué de inmediato para evitar que empresas como Monsanto sigan contaminando nuestro campo y poniendo en riesgo nuestra salud y soberanía alimentaria”, señalaron los miembros de las organizaciones agrupadas en Sin maíz no hay país.

En el marco de la reunión del Protocolo de Cartagena que se lleva a cabo en la Ciudad de México del 23 al 27 de febrero, las organizaciones convocaron a esta velada por el maíz, una ceremonia que recuerda las tradiciones de nuestros antepasados, quienes brindaron este extraordinario alimento al mundo. Con esta velada las organizaciones alertaron a los representantes de los países miembros del Protocolo de Cartagena reunidos en el Grupo de trabajo de Responsabilidad y Compensación de Daños sobre la peligrosa situación del maíz en su centro de origen. 

“En Chihuahua ya se confirmó la contaminación transgénica de los campos de maíz tanto por parte de las comunidades campesinas como de prestigiados científicos mexicanos. Más aún, el propio gobierno mexicano lo ha reconocido. Esto, sin embargo, no ha sido suficiente para que las autoridades se decidan a proteger nuestro maíz”, declaró Miguel Colunga, de la organización Frente Democrático Campesino de Chihuahua.

“A pesar de esto, no se han tomado las medidas necesarias para determinar la fuente de la contaminación y mucho menos revertirla; es decir, el gobierno mexicano no ha asumido su responsabilidad. Por el contrario ha buscado legalizar lo ilegal y justificar el crimen que significa la contaminación del centro de origen del cereal más importante y codiciado hoy en el mundo”, ahondó Colunga. 

“Solicitamos a los países miembros del Protocolo de Cartagena que analicen la trascendencia de proteger los centros de origen y de diversidad genética, sabemos que ante una crisis mundial de orden ambiental, plagas o los cambios extremos del clima, la biodiversidad y la protección de centros de origen son las herramientas para mantener la producción de alimentos para la humanidad. Los cultivos transgénicos no son una opción; al contrario, dejan en estado de vulnerabilidad y dependencia a las comunidades ante la posibilidad de contaminación transgénica de sus semillas y cultivos y a los consumidores del mundo frente a la pérdida de diversidad genética”, explicó Aleira Lara, coordinadora de la campaña de agricultura sustentable y transgénicos de Greenpeace México.

México es parte del Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología. Sin embargo, la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM), publicada en 2005, no cumplió con la responsabilidad de proteger el carácter de centro de origen del maíz, a pesar de que el Protocolo así lo establece. Peor aún, la Ley pasó por alto el mandato del Protocolo para establecer medidas de bioseguridad respecto a los daños causados por transgénicos a la diversidad y los riesgos que éstos representan para la salud humana. 

“El gobierno mexicano ha diluido notablemente los mecanismos de bioseguridad en la LBOGM y en el Reglamento de la misma; este último incluso violenta la Constitución al establecer disposiciones que permiten liberar transgénicos. El gobierno pretende eliminar el Régimen de Protección Especial del Maíz, ignorando con ello la opinión de más de 500 mil mexicanas y mexicanos que de diversas maneras han expresado su rechazo a los transgénicos. Asimismo no respeta los acuerdos emanados de sus órganos de consulta”, denunció Adelita San Vicente de la organización Semillas de Vida.

Mientras esto sucede, representantes del gobierno federal asistieron en los primeros días del año a Singapur, invitados por las grandes empresas productoras de transgénicos, a escuchar una propuesta manipuladora en la que las empresas se comprometerían a destinar recursos para compensar los daños a la diversidad biológica. 

“En dicha propuesta, conocida como Compact, las empresas establecen tramposamente que serán ellas quienes determinen su grado de responsabilidad y la manera en que compensarán a los afectados. Esto es inaceptable, pues los daños al ambiente y a la biodiversidad no pueden quedar a discreción de las transnacionales. Los gobiernos son los encargados de la protección de los recursos naturales, de la soberanía alimentaria y de la sociedad. Por lo tanto, deben evitar, con base en el principio precautorio, cualquier riesgo planteado por una tecnología que traerá ganancias únicamente a las empresas y que plantea grandes riesgos al medio ambiente, a la salud humana y la producción local de alimentos”, agregó San Vicente.

“Es urgente que México como cuna del maíz se atenga al principio de precaución y establezca formalmente la prohibición a la siembra de maíz genéticamente modificado por ser centro de origen. Exigimos al gobierno mexicano que en esta reunión actúe como le corresponde, promoviendo activamente un régimen de responsabilidad y compensación obligatorio, que incluya medidas preventivas y de remediación frente a las afectaciones de los transgénicos al ambiente, la biodiversidad y la salud; un fondo de indemnización que incluya claramente los daños y perjuicios socioeconómicos provocados a las comunidades y que, bajo el principio de quien contamina paga, se finquen responsabilidades a las empresas dueñas de las patentes de los transgénicos”, demandó Lara. 

Las organizaciones concluyeron exigiendo al gobierno federal que atienda las demandas de la sociedad y declare a todo el país como zona libre de transgénicos, como lo hizo ya el gobierno de la Ciudad de México. Necesitamos acciones decididas como éstas para lograr la protección de la gran riqueza con que cuenta nuestra país y evitar la apropiación de la misma por parte de las voraces empresas trasnacionales.



— Greenpeace México


Revisar más aquí...

jueves, 26 de febrero de 2009

Grupo de trabajo por Derechos Colectivos: Coordinan Equipo en Chile

Fuente: http://www.mapuexpress.net/?act=news&id=3799&PHPSESSID=c178aec31c5243a76abc81cee7ae6859


El grupo, estará vinculado a la defensa, exigibilidad y promoción de Derechos Humanos colectivos de Pueblos, Comunidades o agrupaciones, teniendo especial interés lo relativo a Pueblos Indígenas en algunos Países de la Región / G-TDC comienza con un enlace Mapuche en Chile, que es un equipo de trabajo de profesionales multidisciplinarios, cuya labor parte con la recopilación de diversos antecedentes particularmente vinculados a conflictos territoriales por industrias extractivas y energéticas en los territorios.
Fotografía original: Anne Chapman –
Rostro de la Foto: Mujer Indígena del Pueblo selk'nam, víctima del Genocidio estatal chileno durante el Siglo 20.




Ngulumapu (Chile) - Recientemente se ha constituido un equipo de Trabajo en Chile que será parte del Grupo de Trabajo por Derechos Colectivos (G-TDC) y que estará coordinada ante otros equipos en la Región, como en la zona Amazónica - Andina y también con Puelmapu (Argentina), donde, entre otras líneas de trabajo, buscarán dar seguimiento, monitoreo, denuncia e incidencia frente a algunas políticas estatales que atentan o amenazan Derechos colectivos.
El enlace que tendrá G-TDC en Chile, es un equipo de trabajo de profesionales de diversas disciplinas, vinculados a procesos sociales y cuya labor versará principalmente en la situación Mapuche
G-TDC, en su conjunto, es la conformación auto gestionada de pequeños equipos de trabajo multidisciplinario en algunos países de la Región, con profesionales que inicialmente harán labores autónomas y de enlace y que estará vinculado a la defensa, exigibilidad y promoción de los Derechos de los Pueblos, comunidades o poblaciones, coordinados a su vez, con otras redes, grupos, centros, observatorios y equipos que versan sobre Derechos Humanos.

La esfera de especialización que asumirán, se entenderá desde la perspectiva de Pueblos Indígenas, sin embargo, entendiendo la transversalidad de causas, su campo de acción se extenderá a otras poblaciones que han sido vulnerados en cuanto a la defensa y resguardo de sus Derechos colectivos.

Para G-TDC, especial atención requiere la situación que actualmente se vive en la Región a causa de proyectos de inversión público o privado y que han atentado a Derechos y bienestares colectivos en diversos territorios, como ha sucedido a causa de las Industrias Forestales y de Celulosa, Minería, Hidroeléctrico-energético, Petroleros, Biocombustibles o causas de racismo y discriminación socio Ambiental, las que han venido escoltadas por políticas de represión, criminalización y judicialización, temáticas que serán considerados por el Grupo de Trabajo y sus respectivos enlaces por países.

Enlace en Ngulumapu/Chile

Recientemente, en Chile, se han coordinado de manera autónoma, profesionales vinculados a diversos procesos orgánicos Mapuche y de Redes socio ambientales y que se han venido especializando en el campo de los Derechos Colectivos, quienes actuarán como enlace ante el 

Grupo de Trabajo más amplio

El equipo que inicialmente hará de coordinación en Ngulumapu – Chile está conformado por las siguientes personas:
- Sergio Millamán, egresado de Derecho, Diplomado en Derechos Indígenas, integrante de Organizaciones Mapuches en Viña del Mar y Valparaíso, comunicador Social, asesor legal de pescadores y Comunidades Lafkenche.

- Eugenia Calquín, egresada de periodismo, Comunicadora social, fue Becaria de las Naciones Unidas en DDHH de los Pueblos Indígenas y fue integrante de los equipo de Trabajo de la ex Citem desde Santiago.
- Ronny Leiva, Psicólogo, Diplomado en Derechos Indígenas, integrante de la Corporación Unión Araucana en Padre Las Casas, integrante de redes socio ambientales y fue integrante de los equipo de Trabajo de la ex Citem desde Temuco.
- Alfredo Seguel, Técnico Jurídico, Comunicador Social, Diplomado en Derechos Indígenas, integrante de redes socio ambientales y fue integrante de los equipo de Trabajo de la ex Citem.
- Sigrid Huenchuñir: Psicóloga, integrante de la Organización Fijke Mongen de Chol Chol, actualmente realiza estudios de post grado en la Universidad de Texas, con especialización en Políticas Públicas.

Asimismo, el equipo cuenta con la colaboración constante del Historiador e integrante del Colectivo de historiadores Mapuches, Héctor Nahuelpán de Mehuín.

Procesos de autoformación y contribución a la formación de bases sociales en Derechos Humanos; opiniones, pronunciamientos, comunicados, recomendaciones como grupo focal especializado; Presentación de Informes relacionados a los Derechos colectivos ante órganos Internacionales; apoyo a algunas comunidades amenazadas en sus derechos para la presentación en conjunto de denuncias y Comunicaciones a los mecanismos y procedimientos especiales de Derechos Humanos internacionales, serán algunas de sus líneas de acción.

Revisar más aquí...

Celebración por el Día de la Mujer en la Casona San Marcos

El Centro Cultural de la Universidad San Marcos celebrará este viernes 6 de febrero el Día Internacional de la Mujer con el Conversatorio: Mujer y Derechos Humanos, la inaguración de la exposición colectiva: "Más allá del olvido" y la música de Silvia Falcón. 
Lugar: Parque Universitario - Centro Histórico de Lima
Hora: desde las 6:00 p.m.





Revisar más aquí...

Un regalo zapatista en el Día de Mujer y la Mamá Corral



Un cuento del SCI Marcos para Mamá Corral
PARA MAMÁ CORRAL.
(cuentos para suplir las inyecciones)
Enero del 2009.
A quien corresponda:
De madrugada, como de por sí, llegó la noticia. Más fría se hizo la noche fría y, al amanecer, nos descubrimos como con un hueco, como si algo nos faltara, como si hubiéramos perdido algo muy propio.


La geografía donde nos ha tocado luchar a nosotros, nosotras, las zapatistas, es muy extendida. En los mapas lleva el nombre de “México” y caminar sus rincones es una tarea todavía más dilatada.
En el calendario de la Sexta llegamos a uno de sus rincones más extraños, porque a pesar de lo que el mapa y el kilometraje recorrido indicaban, la historia, esa compleja red de calendarios y geografías de abajo, señalaba uno de nuestros adoloridos corazones: Ciudad Juárez, Chihuahua

Ciudad Juárez. La de las jóvenes obreras asesinadas impunemente. Asesinadas por ser mujeres, por ser jóvenes, por ser trabajadoras… por ser. La de la digna rabia de los habitantes de Lomas de Poleo, resistiendo ataques, trampas, calumnias, silencios.
La de Mamá Corral.

No, no voy a contar su historia. Eso les corresponde a quienes todo este tiempo estuvieron, y están a su lado, luchando por la presentación de l@s desaparecid@s.

Fuimos a hablar con ella. Fue una reunión privada con ella y otros familiares de desaparecid@s. Así lo pidió ella, así lo pedimos nosotros. Fue en la sala de su casa. Ahí nos amontonamos unas 15 o 20 personas.

Doña Concepción García de Corral era la de más edad… y la más fuerte.

Como si los calendarios buscando a su hijo, José de Jesús, no la hubieran agotado. Como si el no claudicar le permitiera ver más lejos.
Hablaron los compas familiares. Palabras más, palabras menos, dijeron: “Queremos saber la verdad”.

Doña Concepción fue más lejos: “Si Dios me ha dado tantos años de vida es porque José de Jesús está vivo y lo voy a encontrar”.
No, no recuerdo si ésas fueron sus palabras exactas, pero creo que sí el sentimiento.

Después hablé yo.

No dije mucho…

O lo dije todo…

No muy me acuerdo, pero creo que les dije lo que yo quisiera que le dijeran a mis familiares si hubiera lugar, tiempo y modo: no nos fuimos porque no los quisiéramos, sino porque los queremos, aunque de otra forma, con otro modo.

No me hagan mucho caso, pero creo que fue entonces cuando abracé a Doña Concepción García de Corral y le dije al oído: “Mamá Corral”.

Luego me fui.

Siempre me voy.

Otra vez llegaron las geografías y los calendarios a llevarnos y traernos. Pero en ellas y por ellos 
sabíamos de ella.

Creo que hasta una vez le dedicamos un texto. Por ahí debe de andar, creo.
Tal vez se lo leyeron. Tal vez sonrió. Tal vez entendió que le decíamos a ella: “aquí estamos y no olvidamos”.

Y ahora resulta que yo estaba escribiendo unos cuentos porque alguien estaba enfermo y algo había que darle de remedio, así fuera a la distancia.

Y, además, porque tengo un montón de cartas de protesta. Algunas de supuestas sociedades médicas reconviniéndome por mis declaraciones en contra de las inyecciones, y otras son de mamaces iracundas porque se quedaron con la jeringa preparada y la víctima en turno se rehusó a la tortura, aduciendo un supuesto punto de un supuesto programa nacional de lucha que supuestamente prohibía la producción, el tráfico y el consumo de inyecciones. Total, que en resumidas cuentas me hacen responsable de las más terribles epidemias y endemias.

Mentira, no han llegado cartas de protesta. Pero los oídos me zumban, lo que, según decía mi madre, quiere decir que están mal hablando de uno.

Entonces yo, presionado por la Lupita y la Toñita, me puse a trabajar en mi laboratorio para producir una medicina alternativa a las inyecciones. Y entonces salió el primero de estos “Cuentos para suplir las inyecciones”.

Mientras esperaba la decisión de las Comandantas sobre si hacían o no un encuentro deportivo y cultural para el 8 de marzo, llegó, de madrugada, la noticia de la muerte de Mamá Corral.
Venía en una carta, firmada por el Comité de Madres de Desaparecidos Políticos de Chihuahua, que terminaba así: “Subcomandante Marcos reciba usted nuestro reconocimiento y nuestras condolencias. Mamá Corral se fue, pero aún está con más fuerza a su lado y al nuestro. Reciba un fuerte abrazo y nuestra bendición”.

Dolió. Mucho.

Ya más luego releí esas líneas y pensé que sí, que está a nuestro lado y de nuestro lado. Así que, con el permiso respectivo, hice algunos cambios y modificaciones al primero de los “Cuentos para suplir las Inyecciones” y se lo conté a Mamá Corral, a Helena, y a todas las mamaces con el dolor a flor a piel, tal y como a continuación lo transcribo:

I.- Remedio para el dolor de corazón:

El cuento de la otra hojita.

Habrá una vez una hojita que estaba arriba de un árbol, en la parte más alta. Contenta estaba la hojita porque tenía muchas hojitas cerca y bien que se cantaban cuando el viento las movía. Y muy lejos podía ver la hojita, todo el valle y hasta las montañas vecinas.

Claro que había sus inconvenientes porque, por ejemplo, como había muchas hojitas juntas pues rápido se hacían los chismes. “Ya viste que la tal por cual anda muy pegada con ésa otra”, a veces decían. Y se hacía mucha bulla porque luego se sabía el chisme y entonces contestaban: “y mira quién habla, si tú te pasas todo el tiempo al lado de ésa de más allá”. O sea que mucho peleaban entre sí las hojitas, como de por sí.

Y también ocurría que, cuando llovía, las hojitas de arriba eran las primeras en mojarse y no podían decir aquello de “qué bonito es ver llover y no mojarse”.

Pero había sus compensaciones, porque, cuando el sol salía, las de arriba eran las primeras hojitas en secarse.

Bueno, pues así estaba la hojita de este cuento, en el vaivén de lluvias y soles, cuando vino un viento fuerte y la arrancó de la rama donde estaba viviendo. Y la hojita empezó a volar, dando giros, subiendo y bajando por las corrientes de aire.

“¡Qué chido!”, dijo la hojita que era medio skatera.

“¡Síííííííííí!”, gritó cuando pudo hacer un doble rizo muy cerca del techo de una champa. Luego una ráfaga de aire la acercó a una nube que tenía una pinta de muchos colores que decía: “Libertad y Presentación de l@s desaparecid@s polític@s”.

Y en otra se leía: “Lo bueno de rayar nubes es que acá no llega la tira”.

Y así andaba de un lado a otro la hojita.

Pero pasó que el viento se fue con su canción para otra parte y la ley de gravedad se aplicó con todo rigor, así que la hojita, casi como no queriendo, fue a llegar hasta el suelo.

“¡Órales!”, se dijo la hojita, “¿y ahora qué voy a hacer?”.

La hojita quería regresar otra vez a la parte más alta del árbol. Aunque eran muy chismosas, ahí estaban sus amigas. Y aunque era la primera en mojarse con la lluvia, también era la primera en calentarse con el sol y podía ver muy lejos. Y aunque el viento la volviera a tumbar, ella podía ensayar nueva piruetas que ya se le estaban ocurriendo, y hasta pensaba rayar alguna nube con letras de muchos colores y tamaños muy divertidos y demandar libertad y justicia.

La hojita probó en caminar, pero como siempre había estado en el árbol agarrada de una rama, pues nomás no se le daba lo de la caminadera.

Entonces una hormiguita pasó por donde estaba. La hojita la reconoció, porque era una hormiguita que una vez había estado en lo alto del árbol y hasta le había dado una mordida a la hojita.

“¡Hola!”, saludó la hojita a la hormiguita.

“¿Y tú quién eres? Acaso te conozco”, respondió la hormiguita que, para variar, andaba de malas.
La hojita se presentó: “Me llamo Hojita y vivo en la parte más alta del árbol, pero me caí y ahora quiero regresar a mi casa pero no sé cómo hacerle, ¿podrías ayudarme?”.

La hormiguita la quedo mirando, luego quedó mirando al árbol, luego volvió a quedar mirando a la hojita. Tardó mirando la hormiguita.

Ya luego dijo: “No pos ora que sí ya se chingó la Roma ésa, porque te tendría que cargar y luego tendría que subir tooooodo el árbol sin que me coman los pájaros o el oso hormiguero. Y ya luego, si es que llegamos hasta la parte más alta, pues la problema va a ser cómo te pegamos a la rama que te toca”.

La hojita quedó mirando a la hormiguita y luego quedó mirando al árbol. Tardó mirando la hojita, o sea que ya estaba agarrando el modo de la hormiguita.

Ya luego dijo: “no hay problema, porque podemos ir a comprar pegamento a la papelería o me puedo agarrar bien fuerte de la rama que me toca”.

La hormiguita escuchó a la hojita y la quedó mirando y… bueno, y ya no vamos a decir que tardó mirándola porque si no el cuento se hace muy largo.

Entonces la hormiguita dijo: “Tá güeno, te voy a llevar, pero antes tengo que ir a ver a mi comagre para pedirle maíz porque a mí ya se me acabó. ¿Vas conmigo o aquí me esperas a que regreso?”

La hojita pensó que, cuando la hormiguita encontrara a su comagre, iban a tardar mirándose y el cuento se iba a terminar sin que ella resolviera su problema, así que respondió: “¡Voy contigo! Y sirve que de pasada compramos el pegamento en la papelería”

Entonces, la hormiguita cargó a la hojita en el lomo y empezó a caminar rumbo a casa de su comagre.

Por el camino, la hojita iba mirando muchas cosas que no conocía… o que conocía, pero vistas desde lo alto del árbol donde vivía.

Y pasó a un lado de la piedrecita inconforme, la que quería ser nube, y la vio muy grande. Mientras miraba a la piedrecita inconforme hacer ejercicios para bajar de peso, la hojita pensó: “Tras que desde arriba se ven muy otras las cosas”.

“O no se ven”, dijo la hormiguita, que además de ser enojona podía escuchar lo que pensaban los demás seres.

“Sí, o no se ven”, quedó pensando la hojita.

Siguieron caminando.

Bueno, caminaba la hormiguita, porque la hojita nomás iba mirando el mismo mundo que había visto desde arriba pero que, visto desde abajo, era otro mundo.
Y mucho mundo miró la hojita.

Por ejemplo, miró al Mal y al Malo vestidos de gobiernos, de empresarios, de aviones bombardeando niños y niñas, de policías golpeando y asesinando joven@s y desapareciendo luchador@s sociales, de hombres violentando mujeres, de perseguidores de los otros amores, de racistas, de locutores de radio y televisión, de periodistas, de analistas políticos, de comisarios del pensamiento.

Pero también miró a un escarabajo con yelmo, fumando pipa y escribiendo en una ultra-mini-micro-computadora.

Y miró a la Lupita y a la Toñita jugando con unas jirafas que les regalaron en el Festival de la Digna Rabia. Y miró al Sup cuando les decía a las niñas que no eran jirafas, que eran unas vacas y que les habían estirado el pescuezo porque las querían hacer caldo, pero las vacas no se dejaron y se resistieron y que eran una vacas rebeldes y que se les había quedado el pescuezo estirado por su resistencia, pero no eran jirafas. Y miró que la Toñita y la Lupita lo regañaban al Sup y le enseñaban un libro de animales para que viera que sí eran jirafas y que no eran vacas con el pescuezo estirado. Y miró que el Sup les respondía que no era cierto, que ese libro lo habían hecho los mismos que querían hacer caldo a las vacas. Que para que no se publicara que tenían un su delito, dijo el Sup. Y miró que las niñas traían unas inyecciones porque decían que el Sup estaba enfermo y por eso decía tarugadas, y que lo iban a curar al Sup. Y miró que el Sup corría y corría. Y ya no miró si es que lo alcanzaron.

Y miró el lado oscuro de la luna, cuando Sombra, el guerrero, la llevaba cargando en un mecapal.

Y miró a Elías Contreras, Comisión de Investigación del EZLN, llevar unas flores a la tumba de La Magdalena.

Y miró al Viejo Antonio forjándose un cigarrillo en hoja de doblador.

Y miró a hombres y mujeres indígenas, que nunca habían ido a la escuela, explicarle el mundo a una investigadora con un doctorado en ciencias sociales.

Y miró a las tropas zapatistas haciendo la champa para Radio Insurgente.

Y miró al Moy platicando con las Comisiones Agrarias Autónomas sobre un problema de tierras.

Y miró a una pareja tocándose con toda la piel desnuda, y miró que no importaba si la pareja era de mujer y hombre, o de hombre y hombre, o de mujer y mujer, o de otr@ y otr@.

Y miró a alguien rayar en una pared “Un muro sin grafiti es como un barquillo sin helado”, y miró que el muro se convertía en bandera.

Y miró que nadie se preparaba para enfrentar a Polifemo.

Y miró a los calendarios y geografías caminar a encontrarse.

Todo eso y muchas cosas más miró la hojita, pero son para otros cuentos.

Por fin llegaron donde la comagre de la hormiguita y, como era de esperar, la comagre no estaba porque no llegaron rápido y le tocaba trabajar en otro cuento, así que se fueron a la papelería para comprar el pegamento.

A la hojita, con todo lo que había mirado, ya se le había olvidado que iba a comprar pegamento. Así que le dijo al dependiente de la papelería: “Quiero un cuaderno y unos lápices de colores muy divertidos”.

El dependiente respondió: “Acaso son divertidos los lápices de colores. Los lápices de colores son lápices de colores”

De ahí se siguió una larga discusión sobre la capacidad o no de sentimientos de las cosas inanimadas, discusión que nos vamos a saltar porque si no el cuento se va para otro lado.
Bueno, resulta que al final la hojita consiguió sus lápices de colores, su cuaderno y su pegamento (porque la hormiguita le recordó a qué habían ido a la papelería).

Ya luego, la hormiguita y la hojita llegaron al pie del árbol.

Ya iban a empezar a subir cuando, ¡zas!, se sintió como un terremoto. Todo empezó a crujir y como a romperse.

Como si se desarmara un rompecabezas y las piezas se desordenaran.
La radio, la televisión y los periódicos de arriba no dijeron nada porque también se habían desarmado, así que lo que se supo fue porque lo publicaron los medios alternativos de comunicación.

Porque resulta que los zapatistas, las zapatistas, habían ganado la guerra contra el olvido y todo el mundo se estaba volteando de cabeza y quedando todo al revés.

Y el sol ya no salía por el oriente, sino por el poniente.

Y lo que estaba arriba quedaba abajo, y lo que estaba abajo quedaba arriba.
Y entonces resulta que, para ir a la rama donde vivía la hojita, ahora tenían que bajar, en lugar de subir, a la copa del árbol.

“Mta magre” dijeron a coro la hojita y la hormiguita, y se pusieron a discutir entre ellas.

Y es que la hojita le echó la culpa a la hormiguita porque tardó mucho mirando y en ese tiempo los zapatistas, las zapatistas, ganaron y voltearon el mundo al revés.

“Para que el mundo ya esté cabal”, así dijeron las zapatistas, los zapatistas, y, como ya es costumbre, nadie les entendió.

Tan-tan.

Vale. Salud y paciente rabia, Mamá Corral, paciente rabia.

SupMarcos.

México, Enero del 2009.

Revisar más aquí...

La Mujer en el proceso de la Revolución Cubana: Artículo para la Fecha!

Mujeres y la Sexta (Del Movimiento Zapatista en México) comparte para nosotrxs ésta reflexión de Isabel Moya, desde el enfoque de género, sobre la situación y condición de la mujer en el proceso de la Revolución Cubana.

Porque cuando una mujer dice
que el sexo es una categoría política
puede dejar de ser mujer en sí 
para convertirse en mujer para sí
constituir a la mujer en mujer 
a partir de su humanidad 
y no de su sexo. 

"Para un mejor amor”
Roque Dalton[1]




Isabel Moya
(La Habana, Cuba)


La discusión comenzó cuando apenas caía la tarde y se prolongó hasta 
la llegada de la madrugada. Durante siete horas, Fidel Castro, 
Comandante en Jefe del Ejército Rebelde y de las Milicias, debatió con 
su tropa la entrega de armas a un destacamento formado por mujeres. 

Esa noche del 4 de septiembre de 1958 —en las inmediaciones del 
hospital de La Plata, en la Sierra Maestra— los argumentos contra la 
discriminación de la mujer, defendidos con vehemencia por Fidel, 
germinaron en la creación del pelotón Mariana Grajales. 

A estos hechos se refirió el líder de la Revolución Cubana en su 
primera alocución al pueblo el 1ro. de enero de 1959, en Santiago de 
Cuba, cuando enumeró los males a enfrentar para la consecución de una 
sociedad justa: “yo quería demostrar que las mujeres podían ser tan 
buenos soldados y que existían muchos prejuicios… en relación con la 
mujer, y que la mujer es un sector de nuestro país que necesita 
también ser redimido, porque es víctima de la discriminación en el 
trabajo y en otros aspectos de la vida.” [2] 

La anécdota ilustra, por una parte, la prioridad del tema en la agenda 
de la Revolución Cubana, y por otra parte, apunta una de las 
características que signa el proceso, de lo que se ha llamado, en el 
contexto cubano “la batalla por la igualdad de la mujer”: la voluntad 
política de equidad y las acciones para potenciar esta voluntad, se 
han desarrollado en un devenir donde cohabitan la participación y el 
protagonismo con la resistencia consciente y/o inconsciente, a nivel 
individual y social, al cambio. 

Mujer, Revolución y estudios de género en Cuba: ¿cómo le entra el agua 
al coco? 

El tema se ha investigado insuficientemente, aunque existe una 
tendencia creciente en la última década a los estudios de género, se 
ha creado el Centro de Estudios de la Mujer de la FMC, funcionan 30 
Cátedras de la Mujer y la Familia, y hace algo más de dos años se 
cursa la maestría en Estudios de Género en la Universidad de La Habana. 

Pero las investigaciones realizadas desde múltiples disciplinas 
—recomiendo a los que quieran profundizar el trabajo de la Doctora 
Marta Núñez[3]— resultan parciales y no se ha logrado sistematizar las 
particularidades del proceso cubano por una cultura de la igualdad de 
derechos, oportunidades y posibilidades entre mujeres y hombres. 

Apenas hay estudios longitudinales que permitan establecer 
tendencias[4]. Mucha información se encuentra dispersa en informes y 
discursos. Existe también una producción realizada por investigadoras 
no cubanas, muchas de las cuales no se han publicado o dado a conocer 
en la Isla, con las que sería interesante establecer un diálogo crítico. 

Me propongo en estas páginas un acercamiento, desde el enfoque de 
género, a la situación y condición de la mujer en el proceso de la 
Revolución Cubana que intenta señalar algunos aspectos que considero 
clave y me detengo en algunos controversiales. 

Para ello me apoyo en la concepción que asume que el género [5] 
remite a la desigualdad y la asimetría, que socialmente se plasma en 
jerarquías, en dominación, en subordinación, en inclusiones o 
exclusiones, y en su extremo en opresión. Remite, pues, a juegos de 
poder que para materializarse requieren algo más que una lógica 
binaria estructuradora.

Aunque el género alude a la relación dialéctica entre los sexos y, por 
lo tanto, no solo al estudio de la mujer y lo femenino, sino de 
hombres y mujeres en sus relaciones sociales, en este trabajo 
circunscribiré mi análisis específicamente al tratamiento del tema de 
la mujer dentro del ideario humanista de la Revolución Socialista en 
Cuba. Un aspecto que en mi opinión ha marcado raigalmente y de manera 
peculiar y novedosa el proceso de la Revolución Cubana. 

Intento de un diagnóstico 

Es precisamente la convivencia de viejos y nuevos paradigmas de 
mujeres y hombres lo que tipifica las relaciones de género en la 
sociedad cubana 50 años después de la mítica discusión para crear un 
batallón de mujeres en la Sierra Maestra. Pudiera tipificarse como un 
escenario paradójico y contradictorio cuyos márgenes no pueden apresarse. 

La participación de la mujer en la vida económica, política y social 
del país, y el crecimiento a nivel individual y social en el proceso 
de reconceptualización y reconstrucción de lo considerado 
tradicionalmente como masculino y femenino, muestra incuestionables avances. 

Resulta imprescindible para entender la alta potenciación de las 
mujeres en la sociedad cubana que según consta en el Plan de Acción de 
la República de Cuba de seguimiento a Beijing el estado “en 
concordancia con su proyecto de justicia social, de democracia 
participativa y de lucha tenaz para eliminar toda forma de 
discriminación y opresión por razones de clase, género y raza, ha 
puesto en práctica desde 1959 su Estrategia Nacional de Desarrollo que 
comprende la ejecución en forma articulada y armónica, de los 
programas económicos y sociales en tal sentido ha impulsado la 
creación y desarrollo de las bases económicas, jurídicas, 
educacionales, culturales y sociales que garanticen la igualdad de 
derechos, oportunidades y posibilidades a hombres y mujeres, 
transformando la condición de discriminación y subordinación a que 
secularmente había estado sometida la mujer cubana y promoviendo la 
eliminación de estereotipos sexuales tradicionales y la 
reconceptualización de su papel en la sociedad y en la familia”.[6] 

He tratado de no dejarme seducir por las estadísticas para referirme a 
los cambios acaecidos en la vida de las mujeres, y detenerme más allá 
de las cifras, en una aproximación al análisis de los procesos que han 
propiciado los cambios, por lo que pueden aportar como experiencia y 
por lo que revelan en cuanto a los desafíos futuros. Sin embargo, la 
tentación es enorme porque los datos son impactantes:[7] 

Las mujeres constituían el 12 % de la fuerza laboral en 1953, hoy son 
el 46 % del sector estatal civil.

Eran el 3 % de los graduados universitarios, y hoy son algo más del 60 
% de los graduados y más del 62 de la matrícula.

Constituyen el 51 % de los trabajadores de la ciencia y el 48 de los 
investigadores directos.

Constituyen el 66 % de los profesionales y técnicos en el sector estatal civil.

De 403 médicas en 1953, el 6,5 % de todos los médicos, en la 
actualidad resultan el 56 % y el 51,7 de los colaboradores de la salud.

Las diputadas constituyen el 43 % de los parlamentarios. 

Más del 70 % de los fiscales son mujeres.

Ha aumentado en 20 años la esperanza de vida de las mujeres.

Las cubanas reciben igual salario, por trabajo de igual valor y con la 
misma preparación. 

Sin embargo, estos datos deben verse en un entramado de relaciones 
socioculturales y no asumirlos como una realidad homogénea. Ello 
permite una aproximación al tema en su complejidad y devela porque aún 
queda un largo camino por recorrer para el logro de una verdadera 
cultura de la igualdad entre hombres y mujeres. 

Recordemos que, como bien señala Judith Butler, mujer no es un 
significante estable sino un problemático término que puede contener 
múltiples significados. [8] Una mirada a las cifras, a partir de una 
caracterización realizada por la Doctora Patricia Arés[9] teniendo en 
cuenta las últimas tendencias en la combinación entre capital 
económico, cultural y social de la familia cubana permite esbozar tres 
corrientes principales que ilustran que estos altos niveles de 
participación se expresan de manera heterogénea. La Doctora Arés 
tipifica tres grupos fundamentales: 

Grupo de mujeres profesionales que tienen un capital económico tal vez 
bajo, pero alto capital cultural donde las mujeres de la generación 
del protagonismo están muy vinculadas a los proyectos sociales, y 
donde las mujeres de la nueva generación han incorporado de forma 
diferente a la pareja, han postergado su maternidad y a diferencia de 
la generación anterior establecen más diálogo con la pareja. Las 
profesionales jóvenes de estas familias se van posicionando desde la 
jefatura del verdadero protagonismo, hay una reproducción del interés 
por el estudio, la superación profesional.

Grupo de bajo nivel cultural, educacional y económico, caracterizado 
por familias monoparentales, con mujeres o madres solas al frente de 
ellas, estas mujeres ejercen un protagonismo pero desde la 
precariedad, reproduciendo patrones de género que parecían superados. 

En los grupos de la llamada mediocracia: poder económico considerable 
y bajo potencial cultural y sin un compromiso social, la posición de 
la mujer es la de tener un patriarca que la mantenga, es el paradigma 
de la familia tradicional burguesa, no se ven adelantos en la posición 
de la mujer. 

A esta caracterización debe sumarse que en muchas ocasiones la 
participación en la vida pública se realiza en condiciones de dobles y 
triples jornadas de trabajo para las mujeres. Siguen siendo ellas de 
manera general las responsables de las tareas domésticas, la educación 
de los hijos y el cuidado de los ancianos. 

Si bien es en las relaciones de pareja y en el hogar donde más se 
evidencian los rezagos de una ideología patriarcal esta se manifiesta 
aún en los más variados aspectos de la vida social. El proceso de 
cambios debemos contextualizarlo en el desafío que señalaba Rosa de 
Luxemburgo: “Vincular la lucha cotidiana con el grandioso proyecto de 
una reforma del mundo, este es el gran problema que se plantea para el 
movimiento socialista”[10]. 

A nivel ideológico se superponen las tradicionales visiones de lo 
considerado femenino y masculino con los nuevos modelos. Pudiéramos 
hablar de un híbrido en el que se están gestando, tal vez, los nuevos 
paradigmas. Me refiero, por supuesto, a tendencias, pues como en todo 
proceso social el espectro abarca desde los sujetos más apegados a la 
cultura patriarcal hasta los más transgresores de las asignaciones de género. 

El Che escribía en su ya clásico El hombre y el Socialismo en Cuba: 
“El cambio no se produce automáticamente en la conciencia, como no se 
produce tampoco en la economía. Las variaciones son lentas y no son 
rítmicas; hay períodos de aceleración, otros pausados e incluso, de 
retroceso”.[11] 

No se pueden, por tanto, simplificar los procesos ideológicos y 
subjetivos que tienen su propia dinámica y que están condicionados por 
factores psicológicos, de clase, raza, orientación sexual, éticos, 
familiares, culturales y sociales. En este macrocontexto sociocultural 
y político es que hay que situar las concepciones de hombres y mujeres 
sobre masculinidad y feminidad y sus relaciones en Cuba. 

Pero, ¿cómo se llegó hasta aquí? 

Feminismo de verde olivo: una Revolución dentro de otra Revolución

El espacio no me permite escribir de las pioneras del pensamiento y la 
práctica feminista en Cuba como Gertrudis Gómez de Avellaneda o Ana 
Betancourt, ni de sus seguidoras como María Luisa Dolz, Mariblanca 
Sabas Alomá, Camila Henríquez Ureña, Loló de la Torriente o Mirta 
Aguirre[12]… Aunque sí es preciso señalar que desde mediados del siglo 
XIX vinieron conformando un ideario donde se articuló lo más avanzado 
del pensamiento feminista de su época. 

Ahora bien, la concepción teórico-política sobre el tema de la 
discriminación de la mujer en Cuba, si bien es expresión de ese 
ideario, no parte específicamente de él, sino de una doctrina que 
propone aunar el proceso emancipatorio de la nación con las 
especificidades de formas de opresión por motivos de clase, raza y 
sexo entre otras. Esta concepción se resume en la conocida frase de 
1966: “Este fenómeno de la mujer en la Revolución es una Revolución 
dentro de otra Revolución.” [13] 

Un análisis con las actuales herramientas que ofrece la perspectiva de 
género a la Revolución y su política para potenciar la igualdad de 
derechos y oportunidades de las mujeres devela algunas de sus 
características esenciales: el reconocimiento de la dimensión de 
clase, raza y género en el análisis de la situación y condición de la 
mujeres; la necesidad de políticas específicas y de formas de 
organización que permitan la reivindicación de sus intereses 
particulares; el necesario protagonismo femenino en su propia 
liberación articulado con los cambios sociales generales; la 
conciencia de la necesidad de realizar profundas transformaciones en 
las relaciones y los roles al interior del hogar. 

Precisamente, la particularidad y el aporte del pensamiento de Fidel y 
de la práctica política cubana está dada en que —a diferencia de la 
concepción llevada a cabo en la URSS, después de la muerte de Lenin, y 
extrapolada luego al llamado campo socialista, donde se afirmaba que 
el socialismo era tan liberador en sí mismo que en última instancia 
eliminaría todas las desigualdades existentes— en nuestro país se 
crearon políticas específicas para potenciar la igualdad de derechos y 
oportunidades entre hombres y mujeres. 

Afirma Carolina Aguilar[14] que en 1970 en ocasión de celebrarse en 
Moscú el Simposio Internacional para conmemorar el Centenario del 
Natalicio de Lenin las participantes preguntaron a los funcionarios 
del PCUS al frente del trabajo político ideológico las proyecciones 
del Partido en relación con la discriminación de las mujeres y estos 
dijeron que no eran necesarias, pues la liberación de la mujer 
llegaría con el socialismo desarrollado, por lo que en esos momentos 
la prioridad era el desarrollo del país. 

Esta concepción ignora que ser mujer es una dimensión del ser humano 
de sexo femenino, pero sin duda ser blanca o negra, obrera, 
intelectual, clase media o indigente signa, marca, define a la manera 
en que en ese ser humano se construye el ser mujer y que hay que 
asumir esta diversidad.

Así que la desaparición de la explotación y la toma del poder 
revolucionario por sí mismo, no significa que se hayan creado 
inmediatamente y de forma automática las condiciones para que las 
mujeres ocupen el lugar que les corresponde en la sociedad. La 
igualdad de derechos y oportunidades entre los hombres y las mujeres 
no pueden condicionarse a la creación de la base material, al 
desarrollo económico y social, sino que deben acompañarse del 
verdadero desarrollo de una cultura de la igualdad.

En el caso cubano Fidel afirmaba en el muy temprano 1962: “Las mujeres 
dentro de la sociedad, tienen intereses que son comunes a todos los 
miembros de la sociedad; pero tienen también intereses que son propios 
de las mujeres. Sobre todo, cuando se trata de crear una sociedad 
distinta, de organizar un mundo mejor para todos los seres humanos; 
las mujeres tienen intereses muy grandes en ese esfuerzo, porque, 
entre otras cosas, la mujer es un sector que en el mundo capitalista 
en que vivíamos estaba discriminada. En el mundo que estamos 
construyendo, es necesario que desaparezca todo vestigio de 
discriminación de la mujer.” [15]

Aunque este es un tema sumamente debatido, pues hay quienes afirman 
que la Revolución Cubana no tenía un interés particular en la 
eliminación de la discriminación de la mujer, sino que necesitaba su
fuerza de trabajo y su participación en la defensa del proyecto
social; en mi opinión, es inconsistente establecer una relación
dicotómica y excluyente entre la participación y defensa de la
Revolución, por parte de las cubanas, y las reivindicaciones
específicas de género.

Este tipo de análisis presupone que los procesos sociales pueden
estructurarse en un orden matemático e ignora que se realizan en un
proceso dialéctico y sistémico donde se presuponen y relacionan de
manera multidimensional.

La centralidad del asunto en la construcción de la sociedad socialista
en Cuba se evidencia en otra afirmación de Fidel: “cuando se juzgue a
nuestra Revolución en los años futuros, una de las cuestiones por las
cuales nos juzgarán será por la forma en que hayamos resuelto en
nuestra sociedad y en nuestra Patria los problemas de la mujer, aunque
se trate de uno de los problemas de la Revolución que requieren más
tenacidad, más firmeza, más constancia y más esfuerzo.”[16]

La aprobación de una Resolución sobre el pleno ejercicio de la
igualdad de la mujer en 1975 en el Primer Congreso del Partido
Comunista de Cuba es un indicador también de esta centralidad ya
mencionada. Por la riqueza que puede aportar al debate cito este
fragmento de dicha Resolución, que se refiere, aunque no lo nombra de
esa manera, a lo que los estudios feministas llaman la doble jornada:
“El primer Congreso del Partido Comunista de Cuba proclama que es
ineludible deber revolucionario, lograr la distribución equitativa
entre los miembros de la familia de las inevitables labores del hogar.

Es necesario que todos comprendan que esta es una cuestión que atañe
no solo a las nuevas generaciones, sino a todos los integrantes de
nuestra actual sociedad.” [17] Esta declaración de principios fue a su
vez plasmada en el Código de Familia aprobado ese mismo año.

Otro aspecto que tipifica el proceso cubano por la igualdad de
derechos, oportunidades y posibilidades entre mujeres y hombres, fue
la creación de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), presidida desde
su fundación por una combatiente del llano y de la sierra, Vilma Espín.

El nacimiento de la Federación de Mujeres Cubanas en el propio año ’59
—constituida oficialmente el 23 de agosto de 1960— es una expresión
del tratamiento particular, dentro de lo general, que se le brindó al
tema de la mujer.

Esta fue la primera organización de masas creada en Cuba. Tal vez la
frase del Che de que el ser humano es “el actor de ese extraño y
apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble
existencia de ser único y miembro de la comunidad”[18], expresa mejor
que cualquier enumeración de tareas y acciones la complejidad de los
retos que ha tenido que asumir la Federación de Mujeres Cubanas en su
misión de potenciar la igualdad de derechos y oportunidades entre
hombres y mujeres.

Los aportes de Vilma y su pensamiento merecen una investigación en sí
misma, pero cabe mencionar desde la creación de los círculos
infantiles, la educación sexual, la labor por el respeto a la libre
orientación sexual, las relaciones nuevas en la pareja. “La mujer ha
encontrado la libertad en el socialismo, pero la libertad no solo
significa ausencia de presiones, sino libertad de decidir. El derecho
de hombres y mujeres a determinar su vida con libertad incluye el
reconocimiento del mismo derecho para todos los demás.” [19]

El amplio trabajo de base de la FMC, su labor en la elevación del
nivel educacional, cultural, político, ideológico de las mujeres y su
empeño por la incorporación de ellas a todos los ámbitos y niveles de
la sociedad cubana se expresa en múltiples acciones de salud,
educación, prevención y atención social, así como en las más diversas
labores de cada comunidad.

El prestigio por su labor como interlocutora del gobierno en los
asuntos relacionados con la mujer, su papel como propiciadora de la
introducción de los asuntos relacionados con el género en la agenda
institucional, junto al proceso de crecimiento individual de sus
integrantes y de la propia organización posibilitó que la Federación
de Mujeres Cubanas deviniera y fuera reconocida como Mecanismo
Nacional del Estado Cubano para el adelanto de la Mujer.

Posee reconocimiento constitucional, personalidad jurídica propia y
goza además de iniciativa legislativa. Su aval dentro de la sociedad
civil cubana la ha dotado de la autoridad que le permite actuar e
influenciar en las políticas, promulgación de leyes y decisiones
gubernamentales.

Sin embargo, a las puertas de su VIII Congreso y con más de cuatro
millones de afiliadas, la organización tiene el reto de asumir las
complejidades de formas más sutiles de discriminación que se expresan
hoy; de encontrar métodos para incidir de forma más específica en la
subjetividad de hombres y mujeres, y atraer a las mujeres jóvenes, que
ven como “natural” muchos derechos conquistados por sus madres y
abuelas, y que visibilizan la discriminación por motivo de género,
sobre todo, cuando se incorporan a la vida laboral y comienzan a
vivenciar las incompatibilidades que aún a nivel de la sociedad se
expresan entre la vida pública y la vida familiar.

El otro elemento clave potenciador del empoderamiento de las mujeres
en Cuba que me gustaría significar es la legislación. En la
Constitución de la República de Cuba, en su capítulo V, Igualdad, se proclama:

Artículo 41.- Todos los ciudadanos gozan de iguales derechos y están
sujetos a iguales deberes.

Artículo 42.- La discriminación por motivo de raza, color de la piel,
sexo, origen nacional, creencias religiosas y cualquiera otra lesiva a
la dignidad humana esta proscrita y es sancionada por la ley. Las
instituciones del estado educan a todos, desde la más temprana edad,
en el principio de la igualdad de los seres humanos.

Artículo 43.- El estado consagra el derecho conquistado por la
Revolución de que los ciudadanos, sin distinción de raza, color de la
piel, sexo, creencias religiosas, origen nacional y cualquier otra
lesiva a la dignidad humana:

-tienen acceso, según méritos y capacidades, a todos los cargos y
empleos del estado, de la Administración Pública y de la producción y
prestación de servicios;

-ascienden a todas las jerarquías de las fuerzas armadas
revolucionarias y de la seguridad y orden interior, según méritos y
capacidades;

-perciben salario igual por trabajo igual;

-disfrutan de la enseñanza en todas las instituciones docentes del
país, desde la escuela primaria hasta las universidades, que son las
mismas para todos;

-reciben asistencia en todas las instituciones de salud;

-se domicilian en cualquier sector, zona o barrio de las ciudades y se
alojan en cualquier hotel;

-son atendidos en todos los restaurantes y demás establecimientos de
servicio publico;

-usan, sin separaciones, los transportes marítimos, ferroviarios,
aéreos y automotores;

-disfrutan de los mismos balnearios, playas, parques, círculos
sociales y demás centros de cultura, deportes, recreación y descanso.

Artículo 44. - La mujer y el hombre gozan de iguales derechos en lo
económico, político, cultural, social y familiar.

El estado garantiza que se ofrezcan a la mujer las mismas
oportunidades y posibilidades que al hombre, a fin de lograr su plena
participación en el desarrollo del país.

El estado organiza instituciones tales como círculos infantiles,
seminternados e internados escolares, casas de atención a ancianos y
servicios que facilitan a la familia trabajadora el desempeño de sus
responsabilidades.

Al velar por su salud y por una sana descendencia, el estado concede a
la mujer trabajadora licencia retribuida por maternidad, antes y
después del parto, y opciones laborales temporales compatibles con su
función materna.

El estado se esfuerza por crear todas las condiciones que propicien la
realización del principio de igualdad.

Se han dictado numerosas leyes y disposiciones jurídicas que
garantizan derechos humanos fundamentales para uno y otro sexo y
particularmente para la mujer tales como: La Ley de Maternidad (1974)
perfeccionada en varias ocasiones y que en la actualidad el decreto
ley 234 incluye el derecho a la licencia por paternidad, Código de la
Familia (1975), Ley de Protección e Higiene del Trabajo (1977), Ley de
Seguridad Social (1979), Código de la Niñez y la Juventud (1984),
Código del Trabajo (1985), Plan de Acción Nacional de Seguimiento a la
Conferencia de Beijing de la República de Cuba (l997) y la Ley 62 del
Código Penal (1987), que en su artículo 295 tipifica como delito la
violación del derecho de igualdad y la discriminación por cualquier motivo.

Entre los convenios jurídicos internacionales cabe destacar que Cuba
fue el primer país en firmar y el segundo en ratificar la Convención
sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer.

De manera general podemos asegurar que desde el punto de vista
jurídico las cubanas tienen garantizados sus derechos civiles y
políticos, los derechos sexuales y reproductivos, el derecho al
empleo, el derecho al estudio y la capacitación. Sin embargo, la
legalidad no es suficiente para articular cambios que tienen que ver
con estereotipos sociales, tradiciones, juicios de valor, prejuicios,
roles asignados y asumidos.

La crisis de los 90

Cuando los trozos del Muro de Berlín comenzaron a venderse como
souvenir y los analistas políticos de occidente proclamaron el fin de
la historia y las ideologías, en Cuba comenzó lo que eufemísticamente
hemos llamado período especial: enfrentar la pérdida del 80 % del
comercio exterior.

El impacto fue muy grande para las mujeres, pues la importante
contracción en los servicios, la escasez de alimentos, las
dificultades con el transporte, las interrupciones eléctricas, las
vicisitudes diarias exigían más esfuerzo, más sacrificio y más horas
dedicadas a las tareas domésticas. Sin embargo, la resistencia que se
expresó desde la vida cotidiana y que protagonizaron las mujeres fue
esencial para el sostenimiento de la Revolución.

No se produce, sin embargo, un proceso significativo de retorno al
hogar en este período. Varios son los factores que Marta Núñez[20]
aduce para ello: las categorías ocupacionales de las mujeres y su
vínculo con la biotecnología y otras industrias de punta que las hacía
imprescindibles, la necesidad económica de las jefas de hogar, la
tradición que ya existía entre las jóvenes hijas de trabajadoras, y yo
agregaría, la voluntad política de preservar el derecho de la
trabajadora y la creación de comisiones de empleo femenino para
proteger a las mujeres cuando había que cerrar un centro laboral.

En este período despegan los estudios de género fundamentalmente en
algunas disciplinas como historia, literatura y psicología.
Particularmente interesante resulta, a finales de la década, el
florecimiento de una literatura escrita por mujeres que va a penetrar
con una mirada inquisitiva en zonas poco tratadas como el erotismo
femenino, la violencia de género, los nuevos modelos de mujeres
trasgresoras de las asignaciones tradicionales de género, el
lesbianismo, entre otros.

Sin embargo, la percepción y autopercepción de la mujer como objeto
sexual se evidencia como un elemento del imaginario que no había
desaparecido, pues vuelve la prostitución —renombrada “jineterismo” —
con características muy diferentes a la que la Revolución eliminó en
los primeros años.

Vuelve a evidenciarse, que en cada momento histórico, conviven los
viejos estereotipos que desde la práctica social y los símbolos
compartidos definen la feminidad, con formas nuevas y transgresoras.
En los 90 algunas de estas tendencias se polarizan a consecuencia de
la crisis.

Polémicas en torno a la práctica cubana

Con frecuencia se ha cuestionado la obra de la Revolución Cubana en
relación con las mujeres por ciertos prejuicios e incomprensiones que
a finales de los 60 y principios de los 70 existían en nuestro país
sobre el movimiento feminista, sobre todo el radical.

La propia Vilma Espín, presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas
y otras fundadoras de la FMC, han explicado la coyuntura en que estos
desencuentros se produjeron. En Cuba las mujeres se incorporaban
plenamente a los grandes cambios de la sociedad, se aprobaban tesis en
los Congresos del Partido y la Federación sobre la Igualdad de la
Mujer, las leyes evidenciaban una voluntad política para enfrentar la
discriminación por razones de sexo... se consideraba entonces que
aquel feminismo era propio del capitalismo, algo foráneo, ajeno a
nuestra realidad.

Pero ya, desde principios de los 80 comenzó a asumirse la diversidad
del movimiento y la FMC participó activamente en los Encuentros
Feministas, y fue apropiándose teóricamente de las herramientas del
enfoque de género contextualizándolas al proceso cubano de
potenciación de una cultura de la igualdad.

Judith Astelarra, feminista argentina radicada en Barcelona, relata en
el prólogo a la edición cubana de su libro ¿Libres e iguales? “Durante
mucho tiempo las amigas cubanas no participaron en el feminismo
latinoamericano, recuerdo a lo largo de los años 80 en encuentros como
los de Naciones Unidas de la década de la mujer haber sido parte de
las feministas latinoamericanas que polemizábamos con las delegaciones
cubanas (…) Hoy ideas y propuestas feministas han adquirido presencia
en el debate académico y político cubano.”[21]

Aún hay una pobre apropiación de las herramientas del feminismo, de su
estudio y de las feministas marxistas y las polémicas entre los
feminismos. Urge articular en las investigaciones la dimensión de género.

Incluso cuando se realizan inventarios de los logros de la Revolución
Cubana se exalta la educación, la salud, el deporte y no se repara en
que lo alcanzado en materia de derechos y oportunidades para las
mujeres resulta una conquista social sin precedentes.

Para muchos marxistas esta era una problemática crucial en la lucha
proletaria, León Trotsky afirmaba: “Una revolución no es digna de
llamarse tal si con todo el poder y todos los medios de que dispone no
es capaz de ayudar a la mujer —doble o triplemente esclavizada, como
lo fue en el pasado— a salir a flote y avanzar por el camino del
progreso social e individual”.[22]

Rosa de Luxemburgo, por su parte, había señalado en una carta a Franz
Mehring en febrero de 1916: “El socialismo no es, precisamente, un
problema de cuchillo y tenedor, sino un movimiento de cultura, una
grande y poderosa concepción del mundo.”[23] Y en esa transformación
cultural incluía las concepciones acerca de la mujer en la sociedad
capitalista y en la socialista: “la moderna proletaria se presenta hoy
en la tribuna pública como la fuerza más avanzada de la clase obrera y
al mismo tiempo de todo el sexo femenino.”[24]

La pervivencia de machismo en la sociedad cubana actual tanto en
hombres, como en mujeres, es también un punto de debate para algunas
cubanólogas que lo consideran como un error de la construcción del
socialismo aduciendo que se le ha prestado poca atención a la subjetividad.

Pero el complejo proceso de construir relaciones sociales más
equitativas y justas implica no solo modificar la base económica y las
relaciones de producción sino una profunda revolución cultural que se
ha ido forjando en el día a día, sin recetas, descubriendo camino al andar.

Las formas en que el pensamiento patriarcal se reproduce son muy
variadas, pues se metamorfosea y se resiste a desaparecer anclado como
está en las tradiciones y la cultura. Se asoma en el currículo oculto,
en la letra de una canción de moda, en los juicios de valor de un
administrador que debe promover a una trabajadora, en los debates
sobre la propuesta de modificación del Código de Familia. Pero es un
proceso lógico que se debe asumir en su complejidad. Cincuenta años de
Revolución es apenas un suspiro en el tiempo si lo comparamos con 500
años de cultura judeo cristiana occidental que conformaron la nación cubana.

Desafíos

Los estereotipos, prejuicios, conductas y juicios de valor sexistas
arraigados en las tradiciones de la cultura patriarcal en Cuba se
modifican en un complejo proceso de reconceptualización en el que
inciden la voluntad política, la legislación, los medios de difusión,
la escuela, la familia, la subjetividad de cada individuo: la sociedad
en su conjunto.

Los desafíos, 50 años después se perfilan desde varias aristas:

· El reconocimiento de la propia discriminación y sus formas
de expresión.

· Desde las políticas públicas potenciar el Plan de Acción
Nacional de Seguimiento a Beijing.

· Incluir la perspectiva de género en las investigaciones
sociales como una categoría de análisis indispensable.

· Continuar la capacitación en todos los niveles de enseñanza.

· El trabajo de sensibilización con los medios de comunicación
y otras instituciones socializadoras.

· Romper el llamado techo de cristal en cuanto el acceso de la
mujer en los puestos de toma de decisiones.

· Potenciar los estudios de las masculinidades.

· Aprobación de las reformas propuestas al Código de Familia
donde se legitiman los tribunales de familia, las uniones legales
entre personas del mismo sexo y se perfecciona el tratamiento de
aspectos relacionados con la violencia de género.

La Revolución nueva que rompiera el yugo que sometía a las mujeres y
le desatara las alas[25], que reclamaba Ana Betancourt el 14 de abril
de 1869, en una callecita a un costado de la Plaza de Guáimaro, en
Camagüey, donde se constituía la primera República de Cuba en Armas,
está en marcha. De hombres y mujeres depende hasta dónde remontaremos vuelo.
----------

Bibliografía

Aguilar Ayerra Carolina en Las cubanas de hoy: el destino y su
circunstancia. En Con el lente Oblicuo: Aproximaciones Cubanas a los
estudios de Género. Editorial de la Mujer 1999.

Betto, Frei. Carta al Che Guevara. En La Jiribilla de Papel. Número
10. Octubre 2003.

Castro Ruz, Fidel. Una revolución dentro de la revolución, en Revista
Mujeres, diciembre 1966.

De Laurentis, Teresa, Alice Doesn´t: A Materialist Analysis of Women´s
Oppression, Cinema, Londres, 1984.

Discursos e intervenciones del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz,
Presidente del Consejo de Estado de la República de Cuba.
http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/index.html

Federación de Mujeres Cubanas. Algo más que palabras. Editorial de la
Mujer, 2003

Federación de Mujeres Cubanas. Memoria. II Congreso

Nacional de la federación. Editorial Orbe, La Habana. 1975.

Federación de Mujeres Cubanas. Memorias. III Congreso. Editorial de
Ciencias Sociales, La Habana, 1984.

Hamkesworth, Mary: Confundir el género, Cendoc-Cidhal, mar. 2001. Este
ensayo apareció originalmente en Signs: Journal of women in Culture
and Society, 1997, v. 22, N. 3.

Henríquez Ureña, Camila: Estudios y Conferencias, Letras Cubanas,
Ciudad de La Habana, 1982.

Houtart Francois. Hacia una sociedad civil globalizada. En La
Jiribilla de Papel. N. 7. Septiembre 2003

http://www.modemmujer.org/El_Estante/Web's/La%20ventana.htm.

Luxemburgo, Rosa. La Proletaria. En Correspondencia Socialdemócrata.
5 de marzo 1914. En El Militante 129. 21 de febrero/21 de marzo 2000.

MATTELART, Michelle: Mujeres, Poder, Medios: aspectos de la crisis en
Mujer y Medios de Comunicación. Centro de la Mujer Peruana, Flora
Tristán, Lima, 1994.

Núñez Sarmiento, Marta. Los estudios de género en Cuba y sus
aproximaciones metodológicas, multidisciplinarias y transculturales
1974-2001. Ponencia presentada en la Reunión de la Asociación de
Estudios Latinoamericanos LASA 2001, Washington DC, 6 al 8 de
septiembre de 2001.

Oficina Nacional de Estadísticas. Perfil Estadístico de la Mujer
Cubana en el umbral del siglo XXI. 1999.

O’SULLIVAN, Tim, y otros: Diccionario de Conceptos de la Comunicación
en los Estudios Culturales. Editorial Anagrama, Barcelona, 1997.

Puleo H. Alicia. Filosofía, Género y Pensamiento Crítico. Servicios de
Publicaciones de la Universidad de Valladolid, 2000.

Scott, Joan: El una categoría útil para el análisis histórico,
American Historical Review, 1986.

Zetkin, Clara. Lenin sobre la cuestión de la mujer.

http://www.awtw.org/spanish/numero_anteriores/1998-24/leninMujeres16_2
4Span.htm

----------

NOTAS

[1] Daltón, Roque. Para un mejor amor en
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_poema1.php&pid=11820

[2] Castro Ruz, Fidel. Mujeres y Revolución. Editorial de la Mujer,
Ciudad de La Habana 2006. Pág.29

[3]Núñez Sarmiento, Marta. Los estudios de género en Cuba y sus aproximaciones
metodológicas, multidisciplinarias y transculturales (1974-2001)
en http://www.cubaliteraria.com/delacuba/ficha.php?Id=1787

[4] Un esbozo de periodización puede encontrarse en la introducción a
Mujeres y Revolución realizada por Carolina Aguilar y Yolanda Ferrer.

[5] Gutiérrez Castañeda, Griselda. El Concepto de Género una
perspectiva para pensar
la política. http://www.modemmujer.org/El_Estante/Web's/La%20ventana.htm.

[6] FMC. Algo más que palabras. Editorial de la Mujer. 2002

[7] Las cifras fueron tomadas del libro de estadísticas sobre la mujer
en Cuba en proceso de publicación por el Centro de Estudios de la
Mujer de la FMC y la Oficina Nacional de Estadísticas.

[8] Butler, Judith. El Género en disputa. El feminismo y la subversión
de la identidad. Paidós, Barcelona, 2001. Pág 33.

[9] Arés, Patricia. Familias y Mujeres: entre cambios y retrocesos.
Entrevista realizada por Sara Más. Revista Caminos. 7 de noviembre de 2007.

[10] Luxemburgo, Rosa. citada por Dario Rensi en Rosa de Luxemburgo el
embrión de otro marxismo en http//
www.herramienta.com.ar/varios/s/3-6.html

[11] Guevara Ernesto. El socialismo y el hombre en Cuba.
En http://www.marxists.org/espanol/guevara/65-socyh.htm

[12] Ver Gonzalez Pagés, Julio. En busca de un espacio: Historia de
mujeres en Cuba:
Ciudad de la Habana, Editorial Ciencias Sociales, 2003.

[13] Castro Ruz, Fidel. Mujeres y Revolución. Editorial de la Mujer,
Ciudad de La Habana 2006. Pág.112.

[14] Aguilar Ayerra Carolina en Las cubanas de hoy: el destino y su
circunstancia.
En Con el lente Oblicuo: Aproximaciones Cubanas a los estudios de Género.
Editorial de la Mujer 1999.

[15] Castro Ruz, Fidel. Mujeres y Revolución. Editorial de la Mujer,
Ciudad de La Habana 2006. Pág. 87.

[16] Ídem. Pág. 173

[17]Partido Comunista de Cuba. Tesis y resoluciones. Primer Congreso:
Editora Política. La Habana, 1976.

[18] Betto, Frei. Carta al Che Guevara. En La Jiribilla de Papel.
Número 10. Octubre 2003.

[19] Espín, Vilma. Sección A Debate. Periódico Juventud Rebelde. 23 de
agosto 1984.

[20]. Núñez Sarmiento, Marta 2001. Estrategias cubanas para el empleo femenino
en los noventa: un estudio con mujeres profesionales. Papers de
Sociología, Nº 63/64

[21] Astelarra Judith ¿Libres e iguales? Sociedad y política desde el
feminismo.
Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 2006.

[22] Trosky, León citado por Andrea D’Atri en Feminismo y Marxismo:
Más de 30 años de controversia en http://www.espacioalternativo.org/taxonomy/term/40?from=60

[23]Luxemburgo, Rosa. La Proletaria. En Correspondencia Socialdemócrata.
5 de marzo 1914. En El Militante 129. 21 de febrero/21 de marzo 2000.

[24] Ídem

[25] “Ciudadanos: la mujer en el rincón oscuro y tranquilo del hogar
esperaba paciente y resignada esta hora hermosa, en que una revolución
nueva rompe su yugo y le desata las alas”. “Ciudadanos: Aquí todo era
esclavo: la cuna, el color, el sexo. Vosotros queréis destruir la
esclavitud de la cuna peleando hasta morir. Habéis destruido la
esclavitud del color emancipando al siervo. Llegó el momento de
libertar a la mujer”. Citado por Borges Moya, Ester en Ana Betancourt:
Llegó el momento de libertar a la mujer.

En http://www.cadenagramonte.cu/camaguey/principenos/ana_betancourt_mora.asp

--------


* Algunas de las ideas que aparecen en este artículo, fueron esbozadas
por la autora en "Sobre una gorda sin sentimiento y otras hierbas en
Mirar de otra manera". Cátedra de la Mujer. Universidad de La Habana. (2008)

Intervención en el Seminario 50 Aniversario de la Revolución Cubana,
julio de 2008.

Editorial de la Mujer
mujeres@enet.cu
www.mujeres.co.cu

Revisar más aquí...

Descarga LIbro Virtual

Pedagogía del Oprimido - Descarga Gratis

Qué es Revolviendo la Sopa

Revolviendo la Sopa © 2008. Template by Dicas Blogger.

TOPO