Desde 1996, el día 17 de abril, los movimientos campesinos de todo el mundo celebran el Día Internacional de la Lucha Campesina.
La fecha fue escogida para recordar la masacre de Eldorado de Carajás, en Pará, que resultó en la muerte de 19 campesinos, en 69 personas mutiladas y centenas de heridos. Después de 13 años de la masacre, aun con evidencias de la participación de latifundistas en la misma, ninguno de los responsables ha sido condenado.
Fuente: Adital
Para celebrar el Día Internacional de la Lucha Campesina, la Vía Campesina convoca a movimientos y organizaciones sociales a realizar acciones directas, movilizaciones, ferias rurales, charlas y conferencias, actividades culturales, publicaciones de libros, entre otras manifestaciones, con el objetivo de homenajear la lucha por la tierra y por los derechos de los campesinos.
El año pasado, millares de grupos, comunidades y organizaciones, en más de 25 países, organizaron mas de 50 actividades en defensa de su derecho a la alimentación y para alimentar a sus comunidades. La Vía Campesina destaca que, todos los años centenas de campesinos (as) son presos, oprimidos, intimidados y asesinados por ejercer su lucha por la vida.
Según el movimiento campesino internacional, casi la mitad de la población mundial es constituida por campesinos (as) y pequeños agricultores que producen alimentos esenciales para la vida de las personas. "La agricultura no es solamente una actividad económica pero también significa vida, cultura y dignidad para todos nosotros".
La Vía Campesina afirma que las familias rurales pobres representan el 75% de la población que sufre hambre endémica. Expresa además que los índices de analfabetismo aumentaron en las áreas rurales y que la atención médica y los servicios públicos están deteriorados. "Mujeres y niños (as) son los más afectados y la discriminación contra la mujeres impone una doble carga sobre sus hombros".
Los campesinos denuncian que la violación de sus derechos humanos ha crecido dramáticamente con la liberalización de la agricultura, que obliga a los campesinos a producir para la exportación y entrar en un modelo de producción industrial. Ellos acusan a las instituciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI), y el Banco Mundial (BM), además de los tratados de libre comercio, de obligar a los campesinos a seguir ese camino.
Para la Vía Campesina, los mecanismos y las leyes en defensa de los derechos de los campesinos todavía son limitados. La organización dice que la Carta del Campesino, promulgada por la ONU en 1979, no ha sido capaz de proteger a los pequeños agricultores de las políticas internacionales neoliberales. Cita también otros documentos, como la Convención 69 de la OIT, la Cláusula 8-J de la Convención de la Biodiversidad, el punto 14.60 de la Agenda 21 y el Protocolo de Cartagena, que no fueron suficientes para garantizar sus derechos.